jueves, 26 de junio de 2014


REFLEXIÓN DE LAS DOS BOLIVIAS

UNIVERSIDAD MILITAR “MCAL. BERNARDINO BILBAO RIOJA”
E.A.E.N. “CNL. EDUARDO AVAROA HIDALGO”
B O L I V I A

REFLEXIÓN SOBRE LAS DOS BOLIVIAS

I.-         INTRODUCCIÓN.

Años antes de la subida de Evo Morales Ayma a la Presidencia, el estado de Bolivia vivía un escenario de permanente conflictividad, los gobiernos de turno denominados neoliberales que seguían la línea política del liberalismo, no mostraban la capacidad de poder resolver las demandas de muchos sectores de la población, consecuentemente optaban por recurrir a procedimientos más agresivos mediante medidas de hechos para buscar la atención de las autoridades. En ese periodo diferentes eran los sectores que permanentemente convulsionaban al país, los cocaleros a la cabeza del actual presidente del Estado Plurinacional de Bolivia en el trópico de Cochabamba y los campesinos del altiplano de La Paz a la cabeza de Felipe Quispe Huanca. Este último parecía ser el líder campesino con mayor poder de decisión, tanto que en muchas oportunidades manifestaba abiertamente que para sentarse a negociar soluciones a las demandas de su sector lo haría sólo de “Presidente a Presidente”, haciendo referencia de la existencia efectiva de una “Nación Aymara”.

Desde la crisis política del 2000, pero sobre todo desde la victoria electoral de Evo Morales el 2005, la oposición política empezó a señalar que había dos Bolivias, una indígena, arcaica, subdesarrollada y pobre asentada en el occidente y otra moderna, con un mestizaje regional, exportadora y próspera, en el oriente (Sologuera, 2009).

La polarización de estas dos naciones hacía inviable cualquier futuro en común, salvo la construcción de institucionalidades cada vez más diferenciadas.

En nuestro Estado aún hoy en día se manifiesta sentimientos disonantes, respecto a diferencias extremas, pese a la existencia de no solo dos naciones, sino reconocidas constitucionalmente cerca de 35 naciones originarias campesinas.

II.-        ANÁLISIS.

Cuando empezamos a referirnos de los movimientos indianistas contemporáneos en Bolivia, además de los mencionados anteriormente (Felipe Quispe y Evo Morales) el nombre de Fausto Reinaga aparece como uno de los primeros teóricos más influyentes y controvertidos de los discursos nativo-nacionalistas descolonizadores en la segunda mitad del siglo XX. Entre los numerosos libros y artículos muchos de los cuales fueron publicados por él mismo;  hubo tres volúmenes que impactaron enormemente a los jóvenes estudiantes y activistas aimaras de los años 70 y 80. Estos trabajos como lo mencionamos en su biografía son: “La Revolución India  de 1969, Manifiesto del Partido Indio de Bolivia de 1970, y Tesis India  de 1971” (reynaga & Reynaga, 1971).

Los escritos de Reinaga, esbozan una teoría de la revolución social enraizada en el contexto histórico y material de los Andes. Su pensamiento condujo hacia numerosos movimientos derivados, incluyendo el Movimiento Indio Tupak Katari (MITKA), el Movimiento Universitario Julián Apasa (MUJA), el Movimiento Revolucionario Tupak Katari (MRTK) y la Ofensiva de los Ayllus Rojos de Felipe Quispe.

Al parecer todos los activistas aimaras leyeron las obras de Reinaga, las cuales, incluso hoy en día, constituyen una fuente de influencia fundamental para identidad india. Mientras que Reinaga inspiraba a una nueva generación de líderes e intelectuales aimaras, muchas figuras prominentes de la izquierda y la derecha, por su parte, intentaron marginarlo, rechazándolo con el calificativo de advenedizo beligerante. Hubo incluso quienes lo caracterizaron con palabras todavía más duras.

Ximena Soruco, en su Apunte, hace referencia a las dos Bolivias desde otro contexto, Por una parte, la respuesta de la élite boliviana asentada en Santa Cruz: un regionalismo que devino nacionalismo; y por otra parte, la propuesta de los movimientos indígenas y populares de constituir un Estado plurinacional (Sologuera, 2009).

Pero quizá es más paradójico que el horizonte indígena que contiene una temporalidad de cinco siglos, en la radicalidad de su opresión y la búsqueda de su liberación, no haya llegado a esta “solución final”,  de las dos Bolivias, sino, que haya postulado un proyecto plurinacional, donde todos puedan caber, incluida esta oposición, superando la lógica moderna y colonial del nacionalismo, homogéneo y etnocéntrico. Esta posición definitivamente cambia radicalmente las posiciones radicales de las anteriores expresiones de las dos Bolivias, por lo menos el análisis que realiza Ximena Soruco, estaría dentro un escenario muchos más tolerante y flexible, vale decir trata de mantener la Unidad territorial constituida por todas sus diversa formas de pensar, afirmación que considero es la más lógica y coherente.

II.-        CONCLUSIONES.

Luego de haber podido analizar las posiciones manifiestas Fausto reynaga y Ximena Soruco, respecto a las Dos Bolivias, podemos concluir en lo siguiente:

A.-       Reynaga hace una comparación histórica del llamado colonialismo, y nos dice que los pueblos autóctonos de América en especial de Bolivia, desde 1492, año en que se descubre el Nuevo Mundo, han vivido escuchando  lo que Europa les ha dicho y les dice hasta el fin del colonialismo; de como  van a vivir y van a gobernarse. Y desde 1825, la Bolivia mestiza, no ve, no mira al pueblo indio; oye mira y hace lo que hace Europa.

B.-       Por su parte Soruco, afirma que el concepto de sujeto político tampoco implica necesariamente el de proyecto político, porque puede haber un sujeto sin proyecto y viceversa. Los seres humanos se hacen sujetos políticos cuando se preguntan lo que han sido, lo que son, lo que pueden ser.

C.-       Es evidente también que el análisis de la realizad de la actual Bolivia, continua arrastrando posiciones divergentes entre diversos sectores de estado, pero estas diferencias son manifiestas en los escenarios políticos, ya no son de hecho, en esas circunstancias la oposición ahora minoritaria no puede poder de convocatoria para tomar acciones de hecho.