UNIVERSIDAD
MILITAR “MCAL. BERNARDINO BILBAO RIOJA”
E.A.E.N. “CNL.
EDUARDO AVAROA HIDALGO”
B O L I V I A
REFLEXIÓN SOBRE LAS DOS
BOLIVIAS
I.- INTRODUCCIÓN.
Años antes de la
subida de Evo Morales Ayma a la Presidencia, el estado de Bolivia vivía un
escenario de permanente conflictividad, los gobiernos de turno denominados
neoliberales que seguían la línea política del liberalismo, no mostraban la
capacidad de poder resolver las demandas de muchos sectores de la población,
consecuentemente optaban por recurrir a procedimientos más agresivos mediante
medidas de hechos para buscar la atención de las autoridades. En ese periodo
diferentes eran los sectores que permanentemente convulsionaban al país, los cocaleros
a la cabeza del actual presidente del Estado Plurinacional de Bolivia en el trópico de Cochabamba y
los campesinos del altiplano de La Paz a la cabeza de Felipe Quispe Huanca.
Este último parecía ser el líder campesino con mayor poder de decisión, tanto
que en muchas oportunidades manifestaba abiertamente que para sentarse a
negociar soluciones a las demandas de su sector lo haría sólo de “Presidente a Presidente”, haciendo
referencia de la existencia efectiva de una “Nación Aymara”.
Desde la crisis política del 2000, pero sobre
todo desde la victoria electoral de Evo Morales el 2005, la oposición política
empezó a señalar que había dos Bolivias, una indígena, arcaica, subdesarrollada
y pobre asentada en el occidente y otra moderna, con un mestizaje regional,
exportadora y próspera, en el oriente (Sologuera, 2009) .
La polarización de estas dos naciones hacía
inviable cualquier futuro en común, salvo la construcción de
institucionalidades cada vez más diferenciadas.
En nuestro Estado aún hoy en día se
manifiesta sentimientos disonantes, respecto a diferencias extremas, pese a la
existencia de no solo dos naciones, sino reconocidas constitucionalmente cerca
de 35 naciones originarias campesinas.
II.- ANÁLISIS.
Cuando empezamos a referirnos de los
movimientos indianistas contemporáneos en Bolivia, además de los mencionados
anteriormente (Felipe Quispe y Evo Morales) el nombre de Fausto Reinaga aparece
como uno de los primeros teóricos más influyentes y controvertidos de los
discursos nativo-nacionalistas descolonizadores en la segunda mitad del siglo
XX. Entre los numerosos libros y artículos muchos de los cuales fueron
publicados por él mismo; hubo tres volúmenes que impactaron
enormemente a los jóvenes estudiantes y activistas aimaras de los años 70 y 80.
Estos trabajos como lo mencionamos en su biografía son: “La Revolución
India de 1969, Manifiesto del Partido Indio de Bolivia de 1970, y
Tesis India de 1971” (reynaga & Reynaga, 1971) .
Los escritos de Reinaga, esbozan una teoría de la revolución social
enraizada en el contexto histórico y material de los Andes. Su pensamiento
condujo hacia numerosos movimientos derivados, incluyendo el Movimiento Indio
Tupak Katari (MITKA), el Movimiento Universitario Julián Apasa (MUJA), el
Movimiento Revolucionario Tupak Katari (MRTK) y la Ofensiva de los Ayllus Rojos
de Felipe Quispe.
Al parecer todos los activistas aimaras leyeron las obras de Reinaga,
las cuales, incluso hoy en día, constituyen una fuente de influencia
fundamental para identidad india. Mientras que Reinaga inspiraba a una nueva
generación de líderes e intelectuales aimaras, muchas figuras prominentes de la
izquierda y la derecha, por su parte, intentaron marginarlo, rechazándolo con
el calificativo de advenedizo beligerante. Hubo incluso quienes lo
caracterizaron con palabras todavía más duras.
Ximena Soruco, en su Apunte, hace referencia a las dos Bolivias desde
otro contexto, Por una
parte, la respuesta de la élite boliviana asentada en Santa Cruz: un
regionalismo que devino nacionalismo; y por otra parte, la propuesta de los
movimientos indígenas y populares de constituir un Estado plurinacional (Sologuera, 2009) .
Pero quizá es más paradójico que el horizonte
indígena que contiene una temporalidad de cinco siglos, en la radicalidad de su
opresión y la búsqueda de su liberación, no haya llegado a esta “solución
final”, de las dos Bolivias, sino, que
haya postulado un proyecto plurinacional, donde todos puedan caber, incluida esta
oposición, superando la lógica moderna y colonial del nacionalismo, homogéneo y
etnocéntrico. Esta posición definitivamente cambia radicalmente las posiciones
radicales de las anteriores expresiones de las dos Bolivias, por lo menos el
análisis que realiza Ximena Soruco, estaría dentro un escenario muchos más
tolerante y flexible, vale decir trata de mantener la Unidad territorial
constituida por todas sus diversa formas de pensar, afirmación que considero es
la más lógica y coherente.
II.- CONCLUSIONES.
Luego de haber podido analizar las posiciones
manifiestas Fausto reynaga y Ximena Soruco, respecto a las Dos Bolivias,
podemos concluir en lo siguiente:
A.- Reynaga hace una comparación histórica del llamado
colonialismo, y nos dice que los pueblos autóctonos de América en especial de
Bolivia, desde 1492, año en que se descubre el Nuevo Mundo, han vivido
escuchando lo que Europa les ha dicho y les dice hasta el fin del
colonialismo; de como van a vivir y van
a gobernarse. Y desde 1825, la Bolivia mestiza, no ve, no mira al pueblo indio;
oye mira y hace lo que hace Europa.
B.- Por su parte Soruco, afirma que el
concepto de sujeto político tampoco implica necesariamente el de proyecto
político, porque puede haber un sujeto sin proyecto y viceversa. Los seres
humanos se hacen sujetos políticos cuando se preguntan lo que han sido, lo que
son, lo que pueden ser.
C.- Es evidente también que el análisis de la
realizad de la actual Bolivia, continua arrastrando posiciones divergentes
entre diversos sectores de estado, pero estas diferencias son manifiestas en
los escenarios políticos, ya no son de hecho, en esas circunstancias la
oposición ahora minoritaria no puede poder de convocatoria para tomar acciones
de hecho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario